En los primeros días de DoorDash, cuando los únicos empleados eran nuestros tres cofundadores, toda la plataforma podía considerarse un "hack": tenía un sitio web estático con un número de teléfono al que los clientes llamaban para hacer pedidos. Este equipo esquelético tenía pocas herramientas a su disposición, aparte de lápiz, papel y grasa de codo. Desde entonces, hemos crecido mucho, pero nunca hemos olvidado que las mejores ideas pueden surgir de comienzos humildes.
En los últimos dos años, DoorDash ha estado celebrando un hackathon una vez al trimestre para dar a la gente la oportunidad de trabajar en ideas fuera de sus proyectos normales del día a día. Reconociendo que las buenas ideas no sólo provienen de los que empujan el código, con nuestro tercer hackathon empezamos a abrir los proyectos a toda la empresa, no sólo a ingeniería. Desde entonces, algunos de los hacks más exitosos han surgido de fuentes que tradicionalmente se etiquetarían como "no técnicas", como el registro automatizado de Dashers, la oferta de promociones por tipo de cocina y una mejor gestión de los restaurantes que reciben mucho tráfico.
La semana pasada iniciamos nuestro quinto hackathon, "Hackathon V: El Imperio Contraataca". Este hackathon continuó con la tradición de estar abierto a toda la empresa y, como habrás adivinado, el tema era "La Guerra de las Galaxias". La ingeniería y La Guerra de las Galaxias siempre han ido de la mano, desde las impresionantes hazañas de ingeniería realizadas en los sets de rodaje hasta la visión futurista de cómo podría ser la tecnología en el futuro, pasando por la inspiración para seguir carreras en los campos de la ciencia y la tecnología.
Así que, por supuesto, había muchos droides, jedis, e incluso un lord sith, corriendo por la oficina con sables láser la semana pasada. Nuestra fiel mascota incluso apareció preparada.
Como de costumbre, empezamos con un desayuno'Ää'Äî'Ää a una hora que muchos considerarían más apropiada para el almuerzo'Ää'Äî'Ää mientras compartíamos ideas y formábamos equipos. Durante los tres días siguientes nos reímos, lloramos y rompimos cosas. Pero lo más importante es que nos divertimos creando funciones que nosotros mismos queríamos ver en nuestros productos. Algunos de los proyectos que hackeamos juntos durante el evento de 72 horas incluyen:
- Cesta de la compra avanzada para grupos, con nuevas funciones para mejorar el pago, la salida y mucho más.
- Mejor documentación para nuestros equipos locales
- Un mapa de madera de Norteamérica equipado con una Raspberry Pi y LED que indican el estado actual de cada uno de nuestros mercados.
Una parte importante de nuestros hackathons es que no hay premios. No vemos los hackathons como un lugar de competición, sino más bien como una oportunidad para fomentar la unión del equipo y forjar nuevas relaciones con aquellos con los que normalmente no tenemos la oportunidad de trabajar, pero que están igualmente interesados en que DoorDash sea lo mejor que pueda ser. Eso no significa que no haya ganadores: algunas de las ideas más sólidas ya se están convirtiendo en características del producto. Y muchas ideas de eventos anteriores, como la integración del chat en nuestros productos de atención al cliente, se han convertido en funciones de gran éxito en nuestros productos. Cuando esto ocurre, todos ganamos: empleados, dashers, comerciantes y, sobre todo, nuestros clientes.
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